Con cambios en el once pero no en el esquema, salvo algún pequeño matiz, el Barcelona tuvo dinamismo, energía e ideas claras para buscar las mejores circunstancias del juego y encontrarlas. Frenkie de Jong, como medio centro, estuvo impecable, situado entre los centrales en el 3-4-3, con los extremos versátiles, yendo adentro para dejar las bandas a Sergi Roberto y Jordi Alba. Dio seguridad cerrando pasillos al Villarreal; movió el balón con soltura, precisión y profundidad; y generó jugadas de gol. Koundé repitió como central y fue un seguro al lado de Marcos Alonso, al que el delantero Jackson ganó la espalda en alguno de los escasos zarpazos de un Villarreal muy agazapado, pero que en general salió airoso del envite.
Ansu Fati tuvo su tercera titularidad esta temporada. Se la ganó con sus minutos en el Clásico y esas buenas sensaciones tuvieron continuidad en un buen arranque: estuvo en todas las oportunidades de gol que creó el Barcelona. No muy claras, pero el Barcelona iba teniéndolas en la primera fase del choque. Un chut del joven delantero dio en el lateral de la red, pero por fuera pese a que el efecto óptico hizo que muchos sectores del Estadi gritasen el gol. Casi llegó a un pase en profundidad de Pedri y cabeceó fuera un centro de Alba.
Los goles
Todo estaba saliendo de acuerdo con el plan de Xavi. El Barcelona mandaba y dominaba con profundidad. El riesgo era que no llegase el gol y las cosas se torciesen, pero entonces Pedri encontró un pasillo para habilitar a Jordi Alba, que se internó por la pradera infinita que dejó Kiko Femenía y asistió a Lewandowski, que controló, con su giro se zafó de Albiol y a la media vuelta marcó un golazo. Aún se estaba celebrando el gol cuando marcó el segundo. Otro golazo. Otra recuperación de Pedri, con pase a Gavi, que se fue de Parejo pese a que le estaba haciendo falta y buscó al polaco, escorado a la izquierda. En dos toques, Lewan se fue hacia dentro y preparó un chut impecable que se coló por la escuadra opuesta.
Un Barcelona solvente, serio, vertical y eficaz estaba sometiendo al Villarreal y acabó de encarar el choque antes del descanso, con un gol trascendental, no por su valor en puntos dentro del partido sino por lo que puiede supner en la rehabilitación de un futbolista llamado desde que debutó a ser un jugador referencial: Ansu Fati. El joven delantero, que jugó como extremo izquierdo y lo hizo metido hacia dentro, remachó una gran acción de Ferran, que jugó por la derecha, tras una recuperación de Frenkie y pase a Gavi antes de darla al valenciano. Ferran centró y el remate de Ansu dio primero en el palo, pero él mismo, de tacón, la metió dentro.
El partido fue bajando de ritmo en la segunda parte, sin que el Villarreal encontrase la forma de dar la vuelta a la situación con los cambios y con los veintidós protagonistas priorizando la prudencia de cara a no hacerse daño ante lo complicado del calendario. Frenkie no pudo completar gran actuación con noventa minutos, al notar alguna molestia muscular.
Sin correr riesgos, y tampoco apuros, el Barcelona supo cerrar el partido y llegar al final sin sobresaltos, con minutos para Raphinha y Dembélé y algún que otro pito, contestado con avaciones, para Sergio Busquets y sobre todo Piqué.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.comFuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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