Un Barça renacido barre al Atlético (4-2)
Gran primer tiempo
azulgrana, con baño táctico de Xavi a Simeone y goles de Alba, Gavi y
Araujo y un cuarto tanto de Alves ya en la segunda parte
La expulsión de Dani dio alas al Atlético, que se
había avanzado con gol de Carrasco y ya había recortado distancias por
mediación de Suárez
El mejor Barça de la temporada pasó por encima del
Atlético, vio cómo la expulsión de Alves le complicaba la vida en la
última media hora y acabó, cómo no, sufriendo en un final
inmerecidamente angustioso después del partidazo que durante una hora se
marcó el equipo azulgrana. Una victoria clara que devuelve a los
barcelonistas a los puestos de Champions y que sitúa a Xavi como claro
vencedor sobre Simeone en el pique dialéctico y choque de estilos que
ambos protagonizan. Alba, Gavi, Araujo y Alves remontaron el gol inicial
de Yannick Carrasco, pero un tanto de Luis Suárez y la roja a Alves
hicieron sufrir al conjunto barcelonista.
Un primer tiempo trepidante del Barça, el mejor de
largo de la temporada, puso de nuevo a los barcelonistas en el mapa
europeo de LaLiga y devolvió la pasión de las grandes tardes a un Camp
nou que disfrutó. Presión alta, circulación rápida de balón y, sobre
todo, un Adama letal por el extremo que dejó clara la voluntad de Xavi
Hernández de desbordar por los extremos. Pese a que en un arranque
de partido de locura el Atlético aprovechó un desajuste defensivo para
ponerse por delante, hizo poco en ataque. Eso sí: a este Barça con poco
le hacen daño en defensa a pesar del baño táctico de Xavi a Simeone.
Dani Alves, en una posición avanzada,
fue la clave táctica barcelonista. Se situó en ataque (casi siempre)
como un cuarto centrocampista, implicado en la creación, un doble pivote
junto a Busquets. Fue uno de los arquitectos del juego de ataque del
Barça. En cuanto a los interiores, Pedri, fenomenal, se ubicó por la
derecha y Frenkie de Jong, por la izquierda. Adama, compo extremo
derecho, salió dispuesto a hacer honor a su apodo de ‘la Flecha de
l’Hospitalet’ y encaró a desde los primeros compases a Mario Hermoso,
al que desbordó permanentemente.
De
una combinación entre Adama y Pedri surgió la primera ocasión
barcelonista: un chut de Ferran Torres que se perdió por poco tras pase
interior del canario. Pero, a la primera que tuvo
ocasión, un aguijonazo del Atlético puso por delante a los de Simeone.
Koke filtró un pase interior hacia Suárez, con Piqué fuera de sitio. El
delantero uruguayo centró con total tranquilidad para que Yannick
Carrasco rematase de primeras, con Araujo llegando forzado al apoyo.
La remontada del Barça
Y el
arranque de locura se completó con el rápido empate azulgrana. Si en
defensa el Barça había estado frágil, en ataque la posición sorprendente
de Alves dio sus frutos: un centro medido del brasileño fue rematado por Alba con una volea que sorprendió a Oblak, mal colocado.
La remontada se completó con
otra acción de Adama: el extremo entró por la derecha, encaró y dribló a
Hermoso y centró para que Gavi, de cabeza sorprendiese a los centrales y
superase a su teórico marcador, Versaljko, para marcar el 2-1.
Tras el espejismo del 0-1, el Barça había pasado
a dominar por completo al Atlético y el partidazo de Adama obligó a
Simeone a poner a Yannick Carrasco como lateral izquierdo a tratar de
parar a Adama, una auténtica pesadilla para la defensa rojiblanca. Y,
con el equipo azulgrana lanzado, Araujo marcó el tercero al completar
una jugada de estrategia: Otra falta que lanzó Alves, Piqué remató al
travesaño con la defensa rojiblanca desorganizada y el rechace, tras un
intento de volea de Ferran, lo recogió Araujo para superar a un Oblak
desconocido.
Expulsión y a sufrir
Alves completó su festival particular en positivo al rematar
a gol un centro de Gavi después de una jugada colectiva del Barça
recién iniciado el segundo tiempo. Pero, con veinte minutos por delante y
4-2 en el marcador, se complicó la vida y se la complicó a su equipo al
clavar los tacos por detrás a Carrasco en una jugada que ya estaba
invalidada por fuera de juego. Una entrada absurda que complicó el final
de partido al Barça y obligó
Antes de esa acción de Alves,
Luis Suárez habgía recortado distancias en una acción que comenzaba a
enfriar la fiesta del camp Nou y dejaba en evidencia que la defensa es
la línea más endeble de este Barça. Ya Savic había tenido un remate
franco que marchó fuera por poco y en el tramo final Ter Stegen se vio
obligado a permanecer atento, mientras Gil Manzano se comía una falta
muy clara de Wass sobre Ferran cuando el delantero se iba solo hacia
Oblak.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
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