Messi da vida al Barça en la Copa
Un gol de falta del ‘10’ deja la eliminatoria abierta para la vuelta ante un gran Athletic y con un pésimo arbitraje de Fernández Borbalán
Athletic y Barça, los dos equipos coperos por excelencia, los que han dignificado la competición a lo largo de la historia, protagonizaron un partidazo a la altura de míticos pulsos vividos a lo largo de los años. Espectáculo, goles, postes, propuestas atrevidas, expulsiones, polémicas, un arbitraje nefasto de Fernández Borbalán y un resultado que lo deja el pase para cuartos de final para la vuelta en el Camp Nou. De momento manda el Athletic gracias a los golazos de Aduriz y Williams, pero la diana de Messi da vida a un Barça que mereció más y lamentó un penalti no pitado a Neymar y una agresión de Aduriz a Umtiti no señalada. Acabó contra nueve por rojas a Iturraspe y Raúl García, pero San Mamés resistió.
Ni el exceso de vacaciones navideñas, ni las sospechas de un ligero sobrepeso en algún caso, ni el hecho de que hubiera un partido de vuelta para arreglar un posible desaguisado, ni la inmediatez de un Villarreal-Barça clave para la Liga... Un Athletic-Barça es un partido cinco estrellas para Luis Enrique y tiró del once de gala, con el Tridente al completo, Iniesta, Ter Stegen bajo palos, incluso Rakitic recuperando el ‘status’ perdido en diciembre. Solo la presencia de Umtiti en lugar de Mascherano puede considerarse una rotación. Y puede que ni eso, pues el francés cada día parece más titular que el argentino. Ernesto Valverde sí se reservó algo, dando entrada al catalán Saborit en la defensa y a Iturraspe en la media, dejando en el banquillo a Beñat y Muniain, quizás valorando que el domingo el Athletic juega a las 12 horas por exigencias del caprichoso calendario.
Luis Enrique esperaba un Athletic atrevido, presionando muy arriba, y Valverde no le decepcionó desde el primer balón ganado por alto por Aduriz en el saque inicial, el primer acoso en la salida de balón de Ter Stegen, el primer córner rematado por San José o un balón centrado por Bóveda que desvió el portero alemán con los dedos. Todo en dos minutos.
Seguro que el técnico asturiano tampoco sorprendió a Txingurri. El Barça quiso alargar el campo con Ter Stegen jugando desde su área, como en el partido de Liga que acabó 0-1, para atraer al Athletic y buscar su espalda con rápidas combinaciones, aunque para eso hay que estar muy preciso y el equipo culé arrancó el encuentro bastante frío. Hasta el minuto 10 no dio sensación de peligro con una internada de Neymar que no encontró rematador y un disparo desviado de Messi.
La doble ocasión dio paso a una fase muy buen juego del Barça, con posesión cerca del área rival y un cabezazo de Piqué tras centro de Messi que no entró por poco en el 20’. Se había quedado arriba tras un córner a favor y se llevó un golpe innecesario y gratuito de Iraizoz en la acción. Fue atendido, San Mamés interpretó que fingía y le abucheó.
No sufría demasiado el Barça cuando llegó el error que Aduriz nunca perdona. Iniesta perdió un balón en el centro del campo con todo el equipo saliendo y Alba desmarcado en la izquierda. Aduriz profundizó hacia Raúl García en posición de extremo y los dos lo hicieron perfecto: el interior centró al segundo palo donde llegó el propio Aduriz buscando la espalda de todos para cabecear a placer.
El 1-0 hizo mucho daño al Barça y alimentó la energía del Athletic. Con San Mamés coreando el nombre de Aduriz, Alba perdió otro balón saliendo desde la esquina, Aduriz tocó de tacón y Williams envió un soberbio derechazo a la escuadra de un congelado Ter Stegen. Un golazo. Dos fogonazos, dos robos de balón de Iturraspe y la eliminatoria de octavos de la Copa cuesta arriba para los titulares de Luis Enrique en media hora.
El Athletic olió sangre, buscó el tercero, el Barça tuvo que apretar en lo físico y el partido se calentó, especialmente tras una agresión de Aduriz a Umtiti sin balón que el árbitro no vio pero que le acabó costando la amarilla a los dos minutos después cuando el francés se lo reprochó.
Antes del descanso, con el partido enloquecido, Iraizoz salvó el 2-1 de Neymar con poco ángulo y Fernández Borbalán, catastrófico, no quiso pitar un clamoroso penalti de Etxeita al propio Neymar que cargó de amarillas al Barça en las protestas: Iniesta, Alba y Busquets. En 45 minutos ya había pasado de todo. El Barça necesitaba un gol para entrar en la eliminatoria.
Y lo marcó Messi de falta directa muy pronto, en el inicio de la segunda parte, no sin suspense porque Iraizoz sacó el balón de dentro y protestó a la desesperada sin razón. El árbitro dudó, pero el juez de línea lo vio claro. Era un golazo, el primero de Messi de falta con el Barça esta temporada aunque era ideal para un diestro como Neymar.
El partido volvía a estar abierto y la elimiinatoria, más. Pero todo pendía de un hilo. Cualquier robo del Athletic con su presión alta ante un Barça impreciso podía ser el 3-1, como una vaselina inocente de Aduriz, y cuando el equipo de Luis Enrique combinaba se intuía el 2-2, como en un disparo de Neymar que sacó Iraizoz de la escuadra con una gran parada. Y curiosamente, el 2-1 no acababa de ser malo del todo para ninguno visto lo visto.
Pero las rojas finales a Iturraspe y Raúl García invitó al Barça a lanzarse con todo a por el empate. Ocasiones claras de Messi, Luis Suárez, pero el balón no entró y San Mamés resistió con un Athletic heroico hasta el minuto 93, cuando Messi remató al poste.
Crónica publicada por Javier Gascón, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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