Girona 0 - Barça 1 (28-1-2023)
Pedri descongela al Barcelona en Girona
Un Barça frío, como el día, no acabó de entrar en el partido ni de crear peligro de verdad en la primera parte. Partido típico de las cuatro y cuarto de la tarde, el horario que más se le atraganta históricamente a este equipo, especialmente cuando no encuentra espacios de tres cuartas partes del campo hacia delante. No tenía problemas atrás, pero inquietó muy poco a Gazzaniga hasta bien entrado el segundo tiempo.
Sin correr riesgos, más allá de las imprecisiones en la salida de balón, Michel dispuso un 4-4-2, con las líneas apretadas para disminuir el espacio del Barcelona para maniobrar. Demasiado atrás para contragolpear con peligro. Lo hizo en los primeros minutos tras una entrega de Démbélé a Riquelme con pase a la espalda de la zaga al área barcelonista, donde Yan Couto controló, aunque acabó resbalando.
Al ataque en estático, y no a campo abierto como ante la Real, por la izquerda Dembélé iba encadenando pérdidas antes de caer lesionado. Por la derecha, Raphinha buscaba encarar a Miguel. De una acción del brasileño surgió el primer acercamiento peligroso del Barcelona. Pero su empeño obtuvo escaso rédito. Las primeras ocasiones del Barcelona fueron producto de errores del Girona: un mal pase del meta Gazzaniga fue interceptado por Ansu, pero Dembélé acabó rematando al muñeco. Y el mismo Fati chutó alto tras recuperar el balón en un error de Miguel Gutiérrez.
Pedri enciende la luz
Realmente una sombra del Ousmane del miércoles, el mal rato de Dembélé no llegó a la media hora. En un sprint con Arnau tras apertura de Busquets, se rompió y pidió el cambio, sustituido por Pedri, que había acabado renqueante contra la Real Sociedad.
El canario efectuó el primer chut entre los tres palos, a cinco minutos del descanso, poco antes de dar un pase de oro a Ansu, que no llegó por los pelos y chocó con Cazzaniga, lo que le valió una tarjeta muy rigurosa. Pedri ponía algo de luz al apagón.
Nada más reanudarse el partido, Pedri se inventó una jugada desde su posición de interior izquierdo y asistió a Raphinha, que remató alto. Con Jordi Alba por la izquierda en busca de profundidad como revulsivo, el Barcelona encerró a un Girona ultradefensivo que esperaba aluna contra pero le costaba dar tres pases seguidos.
Ya empezaba a desesperarse el Barcelona cuando otro error en la salida de balón del Girona, esta vez de Juanpe con un mal pase interceptado por De Jong, forzó una jugada colectiva rapidísima del Barça, con apertura de Ansu a Jordi Alba, que demostró que sigue siendo infalible cuando llega a la línea de fondo y puso un balón peligrosísimo que Pedri remató a gol tras un mal cálculo del meta al ir a cazar el centro. Contra Jordi Alba, Arnau ya no pudo hacer tanta floritura.
Araujo sacó con la cabeza un remate de Toni Villa que amenazaba con entrar en la reacción, obligada, del Girona, para abrir una fase final de partido con más pasión que los setenta minutos anteriores, coincidiendo con la entrada de Stuani, qaue en pocos minutos ya estaba fingiendo penaltis. El Barcelona perdió el control otra vez en los minutos finales. A cinco del final, y con el Barcelona Villa hizo que Ter Stegen detuviese el primer chut entre los tres palos del Girona en todo el partido tras una transición e Iván Martí perdonó un remate en el área pequeña. Era el empate. Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es