Otra vez Jordi Alba fue titular en el lateral izquierdo, mala noticia para la meritocracia visto lo visto en pretemporada. Y por el otro lateral el Rayo pudo haber hecho mucho daño por medio de un Álvaro tapado por un duro Araujo, que sin embargo casi ve arruinado su trabajo al filo del descanso, cuando el extremo rayista ganó la espalda al uruguayo y obligó a Ter Stegen a lucirse. Un despiste posicional que casi premia la presión del Rayo, que dificultaba la salida de balón del Barcelona. El peligro azulgrana se creaba por los extremos y hubo un penalti a Raphinha por falta de Fran García, aunque sin embargo el brasileño se encontraba en fuera de juego cuando recibió el balón. Igual que Lewandowski, al marcar a pase de un Dembélé que salió algo pasado de vueltas, lo que le valió una temprana tarjeta. Él y Raphinha trataron de romper por las bandas, pero a uno y otro les faltaron temple y precición. Una gran acción de Dembélé tras apertura de Sergio Busquets acabó con pase a Raphinha y remate alto.
Tapados por el Rayo
Tras un arranque de dominio rayista, el Barcelona había comenzado a apretar arriba e inclinó poco a poco la balanza del partido a su favor, con protagonismo de los dos extremos, que se buscaban en casi cada acción mientras Lewandowski, perseguido por el central Catena, esperaba su momento, pero sin ocasiones reales de gol. Una recuperación de Pedri acabó con chut inocente de Dembélé desde la derecha.
Había advertido el Barcelona con cuentagotas, esa es la realidad, hasta que Pedri comenzó a entrar más en juego. El canario, alma creativa del equipo con Gavi bajo de prestaciones y Busquets superado por Trejo, remató fuera por muy poco tras un pase de Dembélé, pero el Rayo Vallecano llegó al descanso habiendo igualado mucho al Barcelona y, además, con la ocasión más clara, la que salvó Ter Stegen tras el despiste defensivo de Araujo. El recorte de Álvaro eliminó a Araujo, pero dio tiempo a Ter Stegen a tapar el remate.
El 0-1, casi
El Rayo, que había advertido a poco del descanso, perdonó una muy clara al inicio del segundo acto. Camello se quedó solo tras un desajuste de Gavi en la salida de balón y se metió entre los centrales, pero Christiansen llegó a tiempo de desviar el balón y el remate posterior de Camello fue muy forzado. La tuvo el Rayo y el Barcelona se dispuso a esprintar en busca del gol del triunfo, que pudo llegar en un lío en el área, con casi todo el segundo tiempo por delante.
Recurrió Xavi a Ansu Fati, en lugar de un Raphinha decreciente, y a Frenkie de Jong, suplente de entrada, que volvió a jugar grandes minutos. Fati avisó en su primera intervención, al rematar un centro de Dembélé tras apertura de De Jong y el Barcelona inició su carga final. Ansu puso magia y generó una gran ocasión, en combinación con Frenkie, antes de que Lewandowski rematase fuera su mejor ocasión. El Rayo pedía la hora y Catena salvó el gol a remate de Aubameyang cuando entraba. Al final, segunda a Busquets, nervios del Barcelona y gol anulado que creó el pánico en las gradas.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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