Peña Barcelonista Aresana: Barça 0 - Bayern Munich 3 (14-9-2021)

El Bayern da un baño de realidad al Barça

Los goles de Müller y Lewandowski (2), ilustran la situación actual de un equipo azulgrana en el que los jóvenes dejan en evidencia a la vieja guardia

El Bayern se plantó en el Camp Nou y devolvió al Barça a la realidad: los buenos tiempos están ya muy lejos. Con el de esta primera jornada de la liguilla de la Champions 2021-22, el Barça ha recibido en los últimos tiempos meneos tremendos de PSG, Juventus, Roma, Liverpool, Bayern, PSG otra vez y ayer el que repitió fue el Bayern, que dio la impresión hasta de divertirse. Ter Stegen, que ayer se llevó tres más sin ser el culpable de ellos, Piqué, Alba, Sergi Roberto, Sergio Busquets han estado en todos o casi todos esos desastres. Y ahí siguen. En fin, que el Bayern no hizo sangre y se limitó a dominar y ganar claramente, con doblete de Lewandowski y gol de Müller. Habrá que confiar en un relevo generacional.

La entrada de Gavi, Demir, Balde y Mingueza en el segundo tiempo escenificó un forzado cambio de guardia, con una serie de futbolistas en su ocaso que dieron la sensación de que, si el Bayern hubiese apretado, se habrían llevado un repaso similar al de Lisboa. No fue lo mismo, desde luego, pero fue la entrada de los jóvenes lo que estimuló a un Barça que, tras un arranque aceptable, daba señales en la segunda parte de dejarse llevar por la caída libre. El equipo azulgrana, en casa y arropado por su gente, comenzó a creer en algo en la fase final de un partido. Un partido que dejó claro que habrá que remar para clasificarse, pero al mismo tiempo la nueva guardia no sólo dejó en evidencia a la vieja sino que pidió a gritos que se confíe en ellos.

Un Barça resistente

En una primera etapa del partido, el Barça había competido, pero consciente de sus limitaciones ante un Bayern favorito, que controló el juego, no concedió ocasiones y tuvo en todo momento la sartén por el mango. Koeman fió las opciones barcelonistas a la cautela, a minimizar riesgos. Y plantó cara al Bayern, incomodó su creación de juego y estuvo intenso en defensa. Pero, con el marcador en contra después del gol de Müller y con sesenta minutos por delante, el conjunto azulgrana no dio con la tecla para reaccionar.

Se confirmó la apuesta, intuida en las horas previas, del técnico neerlandés por una defensa de tres, con Piqué en el centro, para ganar balones altos, flanqueado por Araujo y Eric, atentos para dar cobertura a los carrileros, Sergi Roberto y Alba, cuando el conjunto alemán ponía la directa tras las pérdidas barcelonistas.

Es lo que buscaba el Bayern: recuperaciones de balones en la media o cerca del área de Ter Stegen y acciones rápidas que, durante un buen rato, el Barça tuvo bajo control, aunque no salió bien el plan de ataque: la idea era romper por banda y centrar buscando a Luuk de Jong. No dio resultado. Tampoco fue un partido pródigo en ocasiones hasta el gol de Müller: Piqué sacó desde el suelo un balón de Musiala después de una acción rápida, con pérdida esta vez de Busquets, y Araujo remató de cabeza un poco alto un contragolpe azulgrana. Además de un chut lejano, con poquísimas opciones, de Sergi Roberto, poco más hizo el Barça en esa primera parte, con Memphis y Luuk de Jong muy aislados. El conjunto de Koeman no dominaba, pero al menos redujo riesgos y evitó, juntando líneas y minimizando pérdidas, que el Bayern pasase por encima en el primer tercio de partido.

El Bayern se pone en marcha

Hubo un aviso en un lanzamiento de falta de Sané y, sobre todo, en una parada de Ter Stegen a chut del mismo delantero, que se situó por la izquierda y generó mucho peligro, después de una pérdida de Sergi Roberto y una rápida acción global del Bayern. Hasta que entró en juego Thomas Müller. En su primera jugada con cierta intención, este verdugo habitual del Barça recibió entre líneas, se giró y lanzó un chut que rebotó en Eric Garcia, lo que descolocó completamente a Ter Stegen.

Había que reaccionar, pero el único atisbo de reacción se produjo en un chut de Sergio Busquets que acabó en córner. Koeman tardó en hacer cambios. Reaccionó después de que Lewandowski cumpliese con su cita con el gol, al poner la bota para rematar, con la defensa completamente descolocada, un chut de Musiala que repelió la madera.

El Bayern había desequilibrado a su favor por completo el partido y tenía a su merced al Barça, desbordado por arriba, por abajo y sobre todo por el eje, cuando logró el 0-2. La entrada de Gavi y Demir dio entonces al Barça energías para, por lo menos, caer con las botas puestas. Koeman decidió dar entrada a los más jóvenes, cambió el sistema a un 4-3-3, el Camp Nou lo agradeció y el Barça, por lo menos, trató de plantar cara. Un chut del recién incorporado Coutinho tras combinación con Demir revitalizó al conjunto barcelonista, que buscó la misión imposible de dar la vuelta al marcador hasta el final.

Ocurrió lo contrario, Lewandowski marcó su segundo gol después de otro chut al palo, esta vez de Gnabry, recogiendo el rechace y haciendo toda una sotana a Piqué al recortarlo. Durísimo palo y baño de realidad para el Barça.