3-1: Messi y Villa doblegan a un Rayo valiente
Formaron una sociedad perfecta que encarriló un partido a priori incómodo tanto por la resaca europea como por la buena forma del rival.
Los de Paco Jémez intentaron discutirle la pelota al Barça y siempre dieron la cara pero doblaron la rodilla ante la calidad de los azulgrana.
La resaca europea tras la gesta del martes pasado ante el Milan y la presencia en el Camp Nou de uno de los equipos más incómodos del campeonato, el Rayo Vallecano, auguraban a priori un partido incómodo para los azulgrana. Durante muchos momentos lo fue, pero la sociedad Messi-Villa, muy despierta en todo momento, se encargó de llevar la lógica al marcador y poner un 2-0 ya antes del descanso que no dio pie a duda alguna. Lo que vino después formó parte de un entretenido encuentro, pero en lo que a la pelea por el partido se refiere, la balanza ya se había inclinado.
La victoria culé puso las cosas como estaban antes de comenzar la jornada; es decir, pese a las victorias de Real Madrid y Atlético, se mantienen los 13 y 14 puntos de ventaja sobre ellos, respectivamente. Misma diferencia y una jornada menos. El título está cada día más cerca.
El Rayo Vallecano fue fiel desde el minuto uno a la propuesta futbolística que le está llevando a realizar una temporada sensacional. Intentó discutirle la pelota all Barça en todo momento, sacarla siempre jugada desde atrás sin dar patadón alguno, triangular con rapidez y mirar siempre la portería contraria. El problema es que cuando se tienen delante jugadores de la calidad del FC Barcelona lo normal es que acabé pasando lo que pasó.
De hecho, ese afán ofensivo del Rayo llevó a que curiosamente el Barça finiquitara el partido al contragolpe, aprovechando los robos de balón y los espacios que se generaban. Así llegaron sus tres goles.
El primer tanto llegó en el minuto 24. Antes, apenas un aviso de Trashorras con disparo al exterior de la red y una falta que Messi estrelló en el larguero habían alterado las pulsaciones de un partido que se movía con velocidad de lado a lado. Eso, aparte de la lesión de Adriano en el 22. Su lugar lo ocupó Alves.
El 1-0 fue producto de una gran contra conducida por Messi, que asistió a Villa para que el asturiano ejecutara a los madrileños de una manera inapelable. 15 minutos después, en el 39, era el 'Guaje' el que le devolvía el regalo a su compañero, que no perdonó el 2-0.
La mitad de la faena estaba hecha antes del descanso, aunque la brecha todavía pudo ser más amplia si Villa no hubiera cruzado en exceso un buen servicio de Cesc.
La segunda mitad comenzó con un Barça arrollador. Alves estrelló un balón en el palo en el minuto 48, Alexis tiró el balón fuera en una jugada en la que no había portero (53) y llegó el 3-0 producto de otro contragolpe. Villa le cedió el balón a Messi para que el argentino inventara unos de sus espectaculares goles, con vaselina por encima de Rubén.
Pese a todo, el 3-0 no hizo bajar los brazos al Rayo Vallecano, que continuó con su propuesta y logró premio en el minuto 70. Fue Tamudo, que acababa de entrar al terreno de juego el que recortó distancias. Sólo un minuto después, Lass probaba fortuna desde fuera del área y estrellaba el balón en la red por fuera.
El Barça respondió con un gran remate de Messi y paradón de Rubén. El partido era una ida y vuelta en la que los dos equipos se acercaban con facilidad al área contraria.
No hubo más goles, aunque oportunidades no faltaron, especialmente una última de Messi, que inventó una vaselina sin ángulo que de haber entrado hubiera dado la vuelta al mundo. Vamos, como los 42 goles que lleva el crack ya en un campeonato en el que suma 18 jornadas seguidas marcando. Un lujo.
Crónica publicada por José Luis Artús, MD.com
Los goles:
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com, www.laopiniondemalaga.es y www.marca.com
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