1-3: El Barça sufre para ganar en la CatedralBajo una lluvia incesante y a sabiendas del empate del Real Madrid en el campo del Levante, saltó el Barça con las miras puestas en rascar puntos y ponerse por encima del club blanco. Desde el primer minuto, el partido gozó de intensidad, con avanzadillas, contragolpes y ocasiones. Se presentía un buen encuentro entre dos aficiones afines y con un público entregado a su equipo desde el instante en que Mateu Lahoz pitaba el inicio. El equipo azulgrana salió a intentar hacer su juego, pero el Athletic presionaba muy avanzado. Sabía que si le dejaba jugar, sería su perdición. Y así lo hizo. Por contra, el Barça lo intentaba por todos los flancos. En el minuto 9, Adriano enviaba el balón por encima del larguero, mientras que dos minutos después era Keita quién lo probaba, sin la definición propia de un delantero, disparando a las manos de Iraizoz.
El Barça crea las mejores ocasiones, pero no concluye
El Barça era quién creaba las ocasiones, mientras que el Athletic aprovechaba los balones que recuperaba. Asímismo, en el minuto 12, Villa tenía la ocasión más clara de la primera parte al rematar al palo derecho, aprovechando un excelente pase al hueco de Iniesta. Se lamentaban los azulgranas, suspiraban de alivio los 'leones'. A esas horas, Xavi e Iniesta se habían adueñado del centro del campo y hacían y deshacían a su antojo, por lo que los del Athletic poco podían hacer en esa zona. En el minuto 24 era Pedro quién disparaba un balón cruzado, obligando a Iraizoz a despejarlo, pero nadie llegó a rematar por segunda vez. Seis minutos después llegaba la ocasión para los 'leones. Igor Martínez tuvo en sus pies el gol al recoger el esférico dentro del área, aunque el remate chocó contra un defensa que la envió fuera.
Una expulsión que cambia el curso del partido
Pero todo se estropeó en el minuto 34 con la expulsión, con roja directa, de Amorebieta por una entrada durísima sobre Iniesta. A partir de ese momento, el partido se tornó tosco y con faltas de ida y vuelta. El público de la Catedral, totalmente hostil, puso en duda cualquier acción en contra de su equipo y silbó y protestó por doquier.
Keita adelanta a los azulgranas
Después del descanso, el Athletic salió con ganas de dar un golpe encima de la mesa y resarcirse de lo ocurrido durante la primera mitad. En el 49, Javi Martínez disparaba al poste tras un barullo dentro del área del Barça. Dos minutos, Piqué devolvía la pelota chutando desde lejos. El bote casi sorprende a un Gorka que mandaba el balón a córner. El gol estaba al caer. Y cayó. En el minuto 53, Keita se metía en el área gracias a un buen pase de Villa y subía el primer tanto al casillero azulgrana con un suave toque. Pero el Barça quería más y lo dejó muy claro durante los siguientes minutos.
San Mamés deja de rugir
En el minuto 62 era Villa quién lo intentaba mandando fuera tras un preciso pase de Dani Alves. Iniesta también se animaba, un minuto después, a anotar. El Barça continuaba jugando al mismo ritmo con el que empezó el partido, mientras que el Athletic, visiblemente más cansado, acusaba la estricta expulsión de Amorebieta. El 'Guaje' lo probaba, de nuevo, en el 66 e Iraizoz volvía a salvar la portería rojiblanca. Y tanto se intentó que al final la insistencia tuvo premio. En el minuto 73, Xavi empalaba un disparo desde la frontal que chocaba contra la espalda de Aurtenetxe y engañaba a Gorka. Subía el segundo gol del Barça. A esas alturas el público de San Mamés se había desentendido del partido y, aunque había una serie de murmullos, la presión del primer tiempo había desaparecido. Sólo con el cambio de Iniesta, se despertó para pitarle.
Con la expulsión de Villa, se igualan las fuerzas, aunque tarde
En este punto, el partido se había vuelto muy duro. Aurtenetxe recibía una targeta amarilla por una dura entrada a Piqué. Pero la puntilla fue la expulsión de Villa por una targeta roja por agredir a Gurpegi tras un rifi rafe. Mateu Lahoz, cerca de la acción, no se lo pensaba y enviaba a los vestuarios al asturiano. Las fuerzas se igualaban y, aunque parecía que todo estaba hecho, nada se podía dar por seguro. El público despertó y empujó a su equipo con sus vítores. Tanto fue el ímpetu que Gabilondo, en el minuto 89, recortaba distancias tras marcar y metía el temor en el cuerpo a los culés que veían peligrar esta costosa victoria. San Mamés rugía y el Athletic iba a por todas. Pero poco duró el sueño. Busquets se encargó de sentenciar, a pase de un Pedro que se deslizó inteligentemente a la banda izquierda, y el de Badia marcaba ante un Iraizoz impasible.
El Barça conseguía tres puntos muy necesarios, colocándose por encima del Madrid, en un partido muy costoso en el que tuvieron las mejores ocasiones y donde la expulsión de Amorebieta marcó claramente el encuentro.
Crónica publicada por Monica Mata (MD.es) - 25/09/2010 23:55
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